sábado, 25 de septiembre de 2010

DEFINICIÓN DE AUTISMO

El síndrome del autismo es un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida. Este síndrome se hace evidente desde el nacimiento o antes de los  primeros 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación.
            El nivel de inteligencia y la gama de capacidades de las personas con autismo son muy variables aunque la inmensa mayoría (75 %) presentan una deficiencia mental asociada de diverso grado. En algunos casos, sin embargo, pueden ser normales en ciertos aspectos o incluso estar por encima de la media. Por otro lado, algunas personas pueden ser agresivas hacia sí mismas o hacia los demás.
            Hay muy pocas personas con autismo que tengan capacidades suficientes para vivir con un grado importante de autonomía, y la mayoría requieren una gran ayuda durante toda la vida.
            Los trastornos del espectro autista afectan, aproximadamente, a 1 de cada 1000 nacimientos y es mucho más frecuente en el sexo masculino que en el femenino, en una proporción de 4 a 1.
2.1. Síntomas   relevantes del niño autista.
            Los síntomas pueden pasar de un extremo a otro, es decir, pueden ser muy moderados o muy graves, lo que haría difícil el tratamiento con el niño. Estos síntomas lo vamos a clasificar en diferentes campos y áreas para su mejor análisis y comprensión:
Comunicación:
· Es incapaz de iniciar o mantener una conversación social y no suele responder a las personas que le hablan.
· Desarrolla el lenguaje lentamente o no lo desarrolla en absoluto.
· Ecolalia: Repite literalmente lo que oye.
· Confusión entre los pronombres “yo” y “tú” (por ejemplo, dice "usted quiere agua", cuando en realidad quiere decir "Yo quiero agua")
· Utiliza rimas sin sentido.
· Se comunica con gestos en vez de palabras y no suele mirar a los ojos de la otra persona.
· Trata a las personas como si fueran objetos inanimados.
· Falta de lenguaje y retraso en el desarrollo del habla.
Interacción social:
· Muestra falta de empatía.
· Tiene dificultad para hacer amigos.
· Es retraído.
· Se preocupa de sí mismo, de su persona.
· Puede no responder al contacto visual o a las sonrisas.
· Puede evitar de hecho el contacto visual .
· Puede tratar a otros como si fueran objetos.
· No participa en juegos interactivos.
Respuesta a la información sensorial: 
· Presenta aumento o disminución en los sentidos de la visión, oído, tacto, olfato o gusto.
· Parece tener un aumento o disminución en la respuesta al dolor.
· No se sobresalta ante los ruidos fuertes.
· Puede evitar el contacto físico porque es muy estimulante o abrumador.
· Los ruidos normales le pueden parecer dolorosos y se lleva las manos a los oídos.
· Frota superficies y lame objetos.
Juego:
· Muestra poco juego imaginativo o actuado.
· No imita las acciones de otras personas.
· Prefiere el juego ritualista o solitario.
Comportamientos:
· Tiene un período de atención breve.
· Utiliza movimientos corporales repetitivos.
· Muestra gran necesidad por la monotonía.
· Tiene intereses muy restringidos.
· Demuestra perseverancia (se dedica seriamente a un solo tema o tarea).
· Muestra agresión a otras personas o sí mismo.
· Es demasiado activo o demasiado pasivo.
· Da vueltas sobre sí mismo y mueve y balancea continuamente sus manos.
· Fuerte rechazo a ciertas comidas y a ciertos sonidos y texturas.

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