jueves, 7 de abril de 2011

Almería tiene más de 600 autistas y todos no están diagnosticados

Al principio, sí, puede resultar desesperante porque se rompen todas las expectativas que habías puesto en tu hijo, pero luego, con el paso del tiempo, se descubren otras cosas tal vez más básicas, como una sonrisa, una mirada y, sobre todo, que mi hijo es feliz. Sí, sí, se nota porque lo demuestra. Además de las palabras, hay otras formas de comunicarse: un roce, una mirada. Mi hijo, por ejemplo, se despierta todos los días sonriendo». María Dolores Serna, responsable de la Asociación Autismo Almería, hablaba con este aplomo, logrado sin duda tras años de entrega, al término de la proyección del largometraje documental 'María y yo', de Félix Fernández de Castro, en la Biblioteca Francisco Villaespesa. Almería, como otras ciudades, celebró con esta proyección y una suelta de globos así como una presencia en la calle con el reparto de información el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.


«Creo que en 90 segundos, que ha durado más o menos la película, se han concentrado los 14 años de vida de María y su familia. Ha plasmado muy bien, y se ha podido comprobar, lo difícil y a la vez lo gratificante de la relación con un hijo autista y los pasos que se dan cada día. Demuestra que con un trabajo firme, paciencia y amor se puede conseguir», comentó sobre el documental y destacó el momento en el que Miguel Gallardo, padre de María, dice que cuando va por la calle con ella es como si fuera con Madonna por las miradas que reciben.

Integración:

Los estudios aseguran que unos seiscientos casos de personas, con autismo, entre niños, adolescentes y adultos, hay en Almería y no todos están diagnosticados, según precisa la responsable de la Asociación, que tiene como objetivo que el ciudadano en general conozca esta situación para que comprenda sus consecuencias y se creen las mejores condiciones para la integración de las personas afectadas.

No hay medicinas contra el autismo porque no se sabe por qué se padece y, por tanto, no se pueden adoptar medidas para prevenirlo», considera María Dolores Serna, quien considera que se nace y se muere con autismo al mismo tiempo que sostiene que a lo largo de la vida puede corregirse para lograr un avance en la mejora de las condiciones de vida y conseguir la mejor de las posibles integraciones en la sociedad. Y, con el mismo aplomo que demostró al principio, María Dolores Serna lanza su equilibrio entre la convicción de que no desaparecerá el autismo y el sentimiento de que la persona que presenta tal estado es feliz, aunque, como recoge la portada de uno de los folletos explicativos, «tras mis largos silencios, yo también tengo mucho que decir.

Una aportación económica o/y de unas horas del tiempo libre son dos modos de colaborar con la Asociación Autismo Almería y constituyen la base para las actuaciones que realiza de atención a las personas autistas, entre los que destacan un gabinete psicopedagógico, un servicio de ocio y tiempo libre, un programa de acogida, orientación e información a las familias y musicoterapia.

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