martes, 30 de noviembre de 2010

Equipo psicólogos Universidad Santiago analizan efectos niños autistas

Un equipo de investigadores de la Facultad de Psicología de la  Universidad de Santiago de Compostela están analizando el origen cognitivo del autismo, el déficit existente entre aprendizaje y la capacidad de aprender de forma inconsciente.

Se trata de clarificar que procesos cognitivos están presentes en el autismo así como el torrente de efectos que se desencadenan en este síndrome. De descubrirse que existe un déficit en el proceso de imitación entre las personas con autismo sería posible trabajar de forma temporal en sus procesos y habilidades de comunicación.

El Proyecto que se realiza de forma simultánea con la Universidad de Zaragoza y la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, está coordinado por el Profesor Luís Jiménez y su finalización está prevista para el 2012.

El autismo es un síndrome de origen genético y neurobiológico caracterizado por un espectro muy amplio de rasgos como problemas de comunicación y de socialización. Aún a pesar de su origen existe interés investigador por conocer sus componentes cognitivos y para estudiarlos los investigadores basan sus hipótesis en la “Teoría de los Espejos Rotos”.

Existen un tipo de neuronas más conocidas como “Espejo”, que son las que facilitan los comportamientos humanos por imitación. Por eso es un sistema muy útil para reproducir otros tipos de aprendizaje tales como el lenguaje y la motricidad, señala Luís Jiménez.

El fenómeno de la atención conjunta se inicia a partir de los 12 meses de edad y se consolida a partir de los 18 meses. A partir de ahí el aprendizaje se basa en la imitación. Así el equipo de la Universidad de Santiago de Compostela parte de la idea de que un déficit en los procesos automáticos de imitación podría desencadenar en los efectos propios del autismo, ya que cuando estos mecanismos fallan surgen problemas de aprendizaje en el lenguaje, en los patrones de habilidad motrices, dificultades para discernir que es importante de lo que no lo es. Todos estos mecanismos se aprenden socialmente por imitación, en el contacto con los demás, apunta Luís Jiménez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario